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Entrevistas y noticias sobre Maná

«Maná» trae al Tartiere la gira del año

La banda mexicana llega el domingo a la ciudad después de abarrotar ayer el Palacio de Deportes de Madrid con la presentación en España del espectáculo «Drama y luz»

La gira del año, así se presenta el espectáculo «Drama y luz» que la banda mexicana «Maná» presentará el domingo, a partir de las diez de la noche, en el estadio Carlos Tartiere. Esa afirmación se sustenta en un precedente inmediato, el concierto que los de Fher Olvera ofrecieron ayer ante el público que abarrotó el Palacio de Deportes de la Comunidad de Madrid. Las entradas se vendieron en sólo dos semanas. El precedente lejano es la última gira del grupo. En 2007 recorrieron España, con parada en Gijón, con «Amar es combatir». Fue la gira que más vendió aquel año en nuestro país y la octava más exitosa del mundo. Aquélla fue la última vez que pisaron los escenarios españoles y sus fans, que son legión, les esperan ansiosos. Otro dato, el disco, publicado en abril, entró directamente como número 1 en las listas de ventas de España. La empresa que organiza la gira tiene por norma no ofrecer datos de venta de entradas, pero fuentes cercanas al evento no dudan de que se superarán de largo los 10.000 espectadores. El escenario se ha colocado en una de las bandas del campo, y no en uno de los fondos, lo que ofrece una capacidad de alrededor de 17.000 plazas. «Maná» viaja con varios escenarios, ya que ayer actuaron en Madrid y mañana lo harán en Bilbao. «Maná» es una de esas bandas que sigue ofreciendo, pese a los tiempos de crisis, macroconciertos, con un montaje espectacular y un directo que tiene dos protagonistas indiscutibles, el propio Fher y Alex «el Animal» González, el impresionante batería que además de encargarse de forma soberbia de la percusión, canta alguno de los temas y hace los coros en otros. Todo ello luciendo tatuajes al más puro estilo de rockero malote. Los fans pondrán escuchar en directo temas como «Lluvia al corazón», «Amor clandestino» o «Vuela libre paloma», esas composiciones tan propias de Olvera que hacen las delicias de sus seguidores y que combinan en distintas proporciones las letras de amor tan características del grupo con los tempos rockeros que salen potentes y sólidos de las guitarras, el bajo y la batería de una banda cuya historia comenzó a finales de los años setenta.